jueves, 6 de mayo de 2010

La noche profunda

Crédito de la imagen: http://www.purelica.deviantart.com


La noche profunda me encuentra despierto.
No es la noche serena que cuida mis sueños:
es la noche honda, mi corazón negro.

Es una estela blanca, eres tú en el espejo;
la noche allá afuera
y el diablo aquí dentro.

Y tú tan cercana,
y yo tan hambriento.

Afuera la noche conspira en secreto,
un duelo de fieras
desgarra mi pecho.

Mis ganas desnudas frente a tu espejo,
la fruta sabrosa que cae de tu cielo;
un ave que vuela en pos de tu cuerpo,
un lobo que sueña con desgranar tu misterio.

2 comentarios:

Antonio Noyola dijo...

Un poema logrado. Algo, querido Eduardo, que suele derivar de la afortunada conjunción del trabajo y la inspiración.

Babilonia chilanga dijo...

Muchas gracias Toño. Es un gusto enorme hallar respuesta a nuestra solitaria labor de blogueros.